domingo, 27 de junio de 2010

La enfermedad de Lou Gehrig














Quien suscribe, sostiene que actualmente el auténtico cine se encuentra en la pequeña pantalla. Y en dosis semanales. Compartir este pensamiento implica, universal e ineludiblemente, haberse sumergido en el mundo de "Los Soprano" alguna vez. El gesticulante Chris Moltisanti, estelar personaje de la serie de HBO, monopoliza una cita célebre con la que provoca sistematicamente las risotadas de los respetables caballeros italoamericanos, ya sea en un funeral o en la trastienda del Bada Bing: "¿No os parece una coincidencia que Lou Gehrig muriera de la enfermedad de Lou Gehrig?"

Al igual que el mítico primera base de los Yankees, Italia ha muerto víctima de su propia enfermedad. Las victorias italianas, como los hunos de Atila, suelen dejar tras de sí un reconocible rastro de destrucción: caras de estupefacción, lágrimas de impotencia, sentimiento de injusticia...incredulidad. Te embriagas de una falsa sensación de control, te confías, adelantas líneas y comienzas a atacar. Y cuando crees que les tienes contra las cuerdas, surge ese abstracto concepto llamado "épica italiana". En forma de penalty injusto, de genialidad de un Del Piero o un Baggio fantasmales el resto del partido, de una expulsión omitida, de un balón parado provocado la única vez que pasan del centro del campo. Preferentemente, en el tiempo de prolongación.

Ese fútbol defensivo y conservador grabado a fuego en el alma italiana, emblema e identidad del que sus tifossi sienten un chirriante orgullo desde tiempos inmemoriales, se ha metastatizado. Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia, víctimas propiciatorias a priori, descrubrieron las vergüenzas de una plantilla limitada como no se recuerda a la azzurra. La fórmula: aplicarles su propia medicina.

Una Paraguay llena de medianías de mediocampo hacia atrás les hizo sudar tinta para sacar un empate. Entonces, una Italia aún segura de sí misma, confió en la debilidad del próximo rival. Nueva Zelanda: 3 millones de habitantes, su deporte nacional es el rugby, clasificados en una eliminatoria frente a Bahrein, cuya estrella es un defensa central del Blackburn Rovers conocido solo por "parabólicos", Ryan Nelsen. La clásica cenicienta. Pero, rozando el esperpento, Italia empató, mereciendo perder, ante los heroicos "all whites". Había que agotar el último cartucho: el peso de la historia.

Una Eslovaquia decepcionante, donde el talento del goleador Sestak, la calidad de la diminuta joya del Twente Stoch o el liderazgo del fenomenal Marek Hamsik, eran meras sombras de sí mismos. La tranquilidad de los italianos era pasmosa ante una situación de vida o muerte deportiva: absoluta confianza en su identidad, en que los tímidos eslovacos se rindieran ante la lógica. Incluso parecían disfrutar de darle otra bofetada al mundo clasificándose agonicamente para luego llegar tan lejos como siempre.

No contaban con Robert Vittek. Este currante del fútbol que alcanzó cierta notoriedad en Bundesliga con sus goles en el Nuremberg, vivió esa noche el momento de gloria que ninguna otra competición puede dar. El eslovaco, que en su juventud estuvo a punto de ingresar en la cantera del Real Madrid, selló con 2 goles de "killer" el destino de Italia. La ironía hizo que, con 2-0, Lippi buscase el empate con los únicos atisbos de talento de que disponía: Di Natale y Quagliarella. El primero recortó distancias, y vimos como el segundo, poco después, firmaba el empate en fuera de juego........No, esta vez no. El árbitro invalidó el gol. Algo les empezaba a fallar.

Ante la pasividad de la zaga azzurra, Kopunek hizo el 3-1 para los eslovacos. Pero Italia siguió confiando en el milagro. Los resultados les daban la clasificación con un mísero empate, ¡con solamente 3 puntos!. "Estos empatan", proclamaban resignados futboleros de todo el mundo. Min.92: Quagliarella, hacía el 3-2 con un gol de bellísima factura. La profecía parecía cumplirse palabra por palabra.
Último minuto: Italia asedia. Balón al segundo palo, Simone Pepe absolutamente solo, le pega con el alma de todo un país. Pero el esquivo Jabulani se marcha fuera. La épica les ha abandonado por fin.

De Rossi, Camoranesi, Montolivo, Pirlo, Gilardino, Chiellini......fantasmas vestidos de azul. Y sobre todos ellos, dos culpables principales:
Lippi: el seleccionador italiano prescindió de Totti, Cassano o Giovinco, no tuvo valor para darle la titularidad a jóvenes como Quagliarella en favor de pesos pesados en mal momento de forma y no ha sabido llevar la transición entre la vieja y la nueva generación.
Cannavaro: tras completar dos desastrosas campañas consecutivas en Madrid y Turín, Lippi siguió apostando por el veterano defensa de 36 años. Un inadmisible carrusel de fallos graves en todos los partidos del supuesto lider de la defensa italiana le costó caro a su país. Irresponsable por su parte el no haber renunciado a la selección a tiempo, no supo medir sus condiciones.

Sí hay algo que agradecer a los italianos: han conseguido la unanimidad en los medios españoles. Todos narraron su eliminación con una sonrisa de oreja a oreja. No seré yo quien discrepe.

jueves, 17 de junio de 2010

La paradoja del brillo.

"Brasil gana sin brillo y con susto final a Corea del Norte"

"Holanda resuelve sin brillo"

"Messi guía a una Argentina sin brillo"

"Una triste Italia se estrella "

"Que (España) nos vamos a pasar por la piedra a Suiza, Honduras y Chile -a estos últimos tal vez con alguna dificultad más de las previstas- lo sabe hasta un niño de teta." .

El planeta fútbol se ha visto sacudido fundamentalmente por dos terremotos mediáticos desde el fin de la Liga y de la Champions League. El primero tiene nombre propio: José Mourinho. El segundo, el Mundial de Fútbol que alumbraría, por fin, a la "España sin complejos".

No seré yo quien discuta el favoritismo del combinado ibérico. Al contrario. La actual campeona de Europa merece tal consideración por el excelente juego que ha demostrado ser capaz de realizar (con Del Bosque, en fases cada vez más discontinuas, eso sí). Y por una plantilla con quizá el mejor portero y defensa del mundo (Casillas y Piqué), con innumberables recursos en el centro del campo -con el factor diferenciador de los "jugones"- y, sin llegar al nivel de un Drogba, delanteros titulares TOP.

El cóctel pre-Sudáfrica se completó tirando de convenientes medias verdades, tales como con una Brasil sin rastro de "jogo bonito", una Italia sin talento, Francia y Argentina "carentes" de entrenador, lesiones de hombres clave en Holanda o Inglaterra.....hasta las encuestas internacionales daban como favoritos a la recientemente conocida como "roja". Llegó la euforia. Y con ella, en los alumnos menos aventajados, la minimización de los rivales.

Una muestra es la que encabeza este artículo, solo parte de una retahíla interminable con cierto tufo a desprecio. "Sin brillo", "vence sin convencer", "se atasca", "se estrella" resumen en los kioscos españoles trabajadas victorias o empates que quizá se hagan valer, de los otros candidatos. Caretas fuera, lo que trasluce es simple narcisismo de nuevo rico. Da igual que ganen los demás. Somos los más altos, los más guapos, solo nuestra filosofía de fútbol es válida, y les enseñaremos a inventores del deporte y campeones del mundo cómo se juega a esto.

Un tal Gelson Fernandes marca de churro. Derrota injusta. El españolito de a pie pierde su mirada en lo que le queda de caña, reflexionando en cómo un equipo constantemente encerrado, que desprecia jugar el balón que tú amas, te ha ganado. Mira al hosco rostro de Hitzfeld y se pregunta"¿Por qué está orgulloso? Si solo hemos jugado nosotros, ¡si te lo has encontrado de milagro!. "¡¿Cómo se puede salir a hacer eso a un campo de fútbol?!". Y la prensa, como era previsible, habla de "Cura de humildad".

Veo una doble paradoja en todo esto.

1. Los periodistas que han desbordado la euforia en las masas, ahora llaman a la "cura de humildad" por una derrota injusta en la que se domina todo el partido y no se pierde la filosofía de fútbol. Desde luego, no invalidan las credenciales de España. Sí la coherencia de unos periodistas que, llamando a la humildad,tratan la prepotencia como un ente ajeno surgido por ciencia infusa, sin un gramo de autocrítica.

2. Hubo una reciente corriente mediática de alabanzas a José Mourinho conducentes a declararle el mejor entrenador del mundo: su modelo de juego es igual de válido que otros más estéticos, lo que cuenta es ganar, no el modo, y él gana, el Inter hizo lo que tenía que hacer ante Barça y Bayern encerrandose, ya que no tenía potencial para afrontar un intercambio de golpes...todo ello razonable. Por ese mismo argumento, ¿porqué las de Holanda, de Argentina o de Brasil son "victorias sin brillo", y las de Mourinho, geniales planteamientos tácticos? ¿Por qué se criticaba el desprecio culé al modelo futbolístico del Inter y ahora se hace lo mismo con los rivales de España?

martes, 15 de junio de 2010

Cine: One Night In Turin

















Radiocassettes bombardeando en monoaural el "All Together Now" de The Farm o "I am the resurrection" de Stone Roses . La dama de hierro clausuraba minas en Inglaterra a la velocidad a la que George Bush senior lanzaba Tomahawks sobre Bagdad. Unos personajes amarillos con cuatro dedos comenzaban a llenar las pequeñas pantallas. En la grande, a"Chuache" se le chafaban sus vacaciones en Marte y Scorsese todavía plasmaba el mundo del hampa con De Niro y Liotta sin rastro de Freixenet a la vista. Sharon Stone y Julia Roberts eran objeto de deseo. El Milan de los holandeses maravillaba una Europa sin ingleses a la vista de un Mundial sin vuvuzelas. El tiempo, 1990. El lugar, Italia.

Gary Oldman, (especialmente conocido por su aparición en sagas de Harry Potter y Batman) aporta su cálida voz a esta producción británica, a caballo entre el documental y esa tragicomedia que es el fútbol en las islas, que nos acerca al papel de la selección inglesa en el Mundial de Fútbol de Italia '90. El filme trancurre fundamentalmente en torno a la figura de 2 personajes: el fallecido Sir Bobby Robson y el genial Paul Gascoigne, ambos entrañables a su manera.

Aquel torneo no pintaba nada bien para los Pross. Campañas de los tabloides contra Bobby Robson, se aireaban las peleas nocturnas de "Gazza" a la salida de los pubs o se rebautizaba como "Donkeys" a los miembros del equipo nacional. Y la denominada "enfermedad inglesa", un hooliganismo hambriento de volver a sembrar el caos en Europa tras la prohibición a los equipos ingleses de competir fuera de las islas, amenazaba con volver a dañar la imagen del país.

Los 90 minutos del metraje pasan volando. Goles épicos. Ver a Gascoigne en pleno apogeo, tanto futbolístico (conduciendo el balón con clase y potencia, mostrando una privilegiada visión de juego) como humorístico (eso sí es un auténtico "showman" de las concentraciones y no Pepe Reina). Sorprendernos con un lado de Bobby Robson que el gran público español no conoce, tirando de carácter e inteligencia para defenderse ante los tabloides, pero siempre afable y cercano - me ha resultado muy emotivo el abrazo de Robson a un desconsolado Gazza-. Reirnos con el cómico retrato del ministro de Deportes de la Thatcher. O las mil imágenes (sí, hay peleas de hooligans), anécdotas y curiosas casualidades que se dieron en ese Mundial en general, y con los "british" en particular. Todo ello ambientado por una excelente BSO.

Pero sobre todo, fútbol, mucho fútbol. Recomendadísima.

Podeis verla completa online aquí. Trailer aquí:

jueves, 10 de junio de 2010

Fin de la era Benítez: ¿optimización o descapitalización? (2)

Pese a los indiscutibles logros mencionados en la primera parte del estratega español, toca mojarse. Desde Heraldo Esferico, consideramos que el balance de su paso por el Liverpool ha dejado mucho que desear. Entre sus puntos negativos podemos destacar:

- Planteamientos timoratos. El, en ocasiones, exasperante conformismo de Benitez en un grande -venido a menos, pero grande- de Europa, con un rígido 4-2-3-1 incluso jugando como local ante equipos netamente inferiores, provocó ingentes sangrías de puntos que les dejaron sucesivamente fuera de la lucha por la Premier (excepción hecha de la 08-09) cuando aun no habia concluído el invierno. La actitud fue incluso más problema que la táctica. Un empate en Wigan o en Sunderland no te sirve para ser campeón.
- Encorsetamiento del talento. Alérgico a futbolistas de perfil creativo. Nunca terminaron de encajar en su sistema de juego "maquinal" e inflexible, quedando relegado su papel a meros "números 12" desatascadores de partidos de trabados. Kewell, Benayoun, Babel, Voronin, Robbie Keane o Cissé pasaron o pasan por el "rodillo" de Benitez sin pena ni gloria.
Curioso es el caso de futbolistas que han mutado de ingenieros en obreros en el "Spanish Liverpool". Quizá el paradigma de esto es Dirk Kuijt. Contemplar el inútil esfuerzo del punta de Katwijk en las ayudas al lateral y recibiendo a 40 metros del área cuando actúa en banda, o fajándose en la presión sin que le llegue un balón en condiciones en 90 minutos, duele. Exactamente lo mismo que el galés Craig Bellamy o que el recientemente defenestrado Albert Riera.
- Fichajes. Su gran caballo de batalla en su estancia en Anfield.
1. No criticaré los 227 millones de € gastados en contrataciones en 6 años, ya que los menos de 40 "kilos" anuales en fichajes de media son exponencialmente inferiores a lo gastado por la práctica totalidad de grandes europeos.
2. Tampoco los casi 100 millones € de balance negativo entre altas y bajas. El actual mercado de traspasos hace de la pérdida la norma general.
Los números que realmente alarman son los de contrataciones efectuadas y bajas concedidas: 70 y 72 respectivamente. Y, sobre todo, su dudosa calidad.
Sin profundizar en apuestas exóticas "de cantera" tales como El Zhar, Miki Roqué,Idrizaj o Nemeth, que en casos puntuales han salido bien (Mikel San José, Emiliano Insúa):
- ¿A quién no le extraña ver a un club de la solera de los Reds con futbolistas en nómina del pelaje de Josemi, Núñez, Paletta, Cavalieri, Leto, Dossena,N'Gog o Kyrgiakos (casi 20millones por el sumidero), con una falta de categoría alarmante para un grande europeo?
- Innumerables fichajes y salidas incomprensibles. Morientes (10mill€), fichado para ser un carísimo suplente. Venta de un Owen que se salió en la siguiente campaña en Madrid por unos pírricos 12. De un ahora cotizadísimo Alou Diarra por 2, de un cumplidor y polivalente Arbeloa por 4, de un Bellamy titular en el City, de Riise sin tener un lateral solvente para suplirle, comprar (acertadamente) a Keane por 20 en verano y venderlo por 16 en invierno, a Babel y Pennant por 22 en total para ser "suplentísimos"..........Demasiadas incoherencias.
- Carácter arisco y poco dialogante. Discrepancias con su equipo técnico, traído por él mismo (Ochotorena y Ayestarán se marcharon de Anfield por las mismas), el conflicto con Xabi Alonso por impedirle acudir al nacimiento de su hijo, y el más reciente con Riera, son sintomáticos de su incapacidad para manejar el vestuario de un equipo de élite, preocupante tras tantos años en la profesión.

Consecuencia de todo: descapitalización futbolística del Liverpool. Tras seis años los del Merseyside han perdido peso relativo en Inglaterra y conservado en Europa el de un Houllier que, tanto en las islas como en el continente, con menos dinero y mimbres, ganó un título más en un año menos.
Es fácil culpar a los petrodólares del ascenso de Chelsea o City, pero lo cierto es que, sin ir más lejos, el Arsenal de Wenger ha contado con menos recursos y ha conseguido empatar o superar al Pool en 4 campañas en la "era Benítez", además de enamorar con su fútbol y de tener una política de cantera más valiente y ahorrativa que el madrileño. Plantilla con futuro y no menos importante, con estadio nuevo construído, algo que al Pool le queda por hacer.

Conclusión: buen estratega, mal psicólogo y pésimo "fichador". Bye bye Rafa! Keep dancing!



PD: Rafa Benítez será entrenador del Inter de Milan las próximas 2 temporadas.

viernes, 4 de junio de 2010

Fin de la era Benitez, ¿optimización o descapitalización? (1)

















Tras su paso por Italia, Ian Rush, legendario delantero del Liverpool de los 80, comentaba “No pude acostumbrarme a vivir en Italia. Era como vivir en un país extranjero”. No sabemos qué se le pudo pasar al entrañable (ver mostacho del susodicho) ariete galés para dejarnos esta perla.Al bueno de Ian debe de haberle vuelto a invadir la confusión a la luz de los acontecimientos producidos en Merseyside.

El técnico madrileño ha cesado "de mutuo acuerdo" en sus funciones como manager de los "Reds", cuya afición, que lo considera un verdadero héroe, se pregunta, ante el oscurantismo imperante, las razones del mismo. Francamente, dudo que los magnates americanos propietarios del Pool, Tom Hicks y George Gillet, se dignen a aclarar el asunto a sus fans, ya que no respetan el romanticismo de un deporte que no terminan de comprender.

Formas aparte, han corrido ríos de tinta analizando la labor desarrollada por Benítez en estos 6 años al frente de uno de los equipos más laureados de la Premier. Al que suscribe le resulta llamativo este debate
. Y es que no es nada habitual que un entrenador coseche tantos elogios entre sus propios "supporters" (incluyendo esa generación de fans de nuevo cuño surgida como hongos en España) y a la vez feroces críticas en seguidores de otros equipos. Tendencia contraria a la habitual, donde cada aficionado a su equipo se comporta como un padre exigente con su hijo.

La idolatría de "The Kop" hacia el manager ha sido absoluta desde el épico y milagroso triunfo en la Champions League de 2005 en Estambul. Tan meritoria remontada ante un Milán que poseía la mejor plantilla de Europa, dejando en el camino, entre otros, al ya por aquel entonces "Chelski", incluso ha sido llevada al cine.
Una pequeña muestra de la mitificación, una de las causas que explica la fé acrítica en Benítez de la grada de Anfield.

Cabe citar tambien en el haber de Benitez
una Supercopa de Europa y dos FA Cup. 4 títulos en 6 años, manejando una limitada plantilla (que en su mejor versión, se quedaría en la 3ª o 4ª de Inglaterra) y con recursos económicos más limitados que sus grandes rivales domésticos y europeos.

Otro mérito fue el ser capaz de dotar (o mantener, su modelo personalmente me parece continuista del de Houllier) de una
identidad de juego a su equipo, de ser capaz de transmitir a cada cual su función en el campo y generar automatismos. Exhibiciones tácticas dejaron estupefactos al Barcelona en el Camp Nou (1-2) o arrollaron a Madrid o ManU (4-0, 1-4) en estos años.

miércoles, 2 de junio de 2010

La Mannschaft se reinventa















"El fútbol es un deporte donde juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania". Nada como la flema british del mítico delantero internacional Gary Lineker para resumir la filosofía tradicional del fútbol alemán a nivel de selección: practicidad.

Y es que si hay un nexo común que une a las generaciones de ilustres como Fritz Walter, Gerd Müller, Franz Beckenbauer, Lothar Mattäus o Michael Ballack, es el gusto por la disciplina táctica, la intensidad física y el nunca darse por vencido. Un compendio de virtudes que en los últimos tiempos se ha etiquetado como "empuje". Un concepto diseñado al estilo de la Bauhaus: la forma sigue a la función.

Sin embargo, el indiscutible éxito de tan honesta filosofía dio las primeras muestras de agotamiento en el sonoro fracaso sufrido en la Eurocopa de 2004, donde Alemania se quedó en la fase de grupos tras caer con la República Checa y un triste empate a 0 ante Letonia. Se planteó un debate interno en el seno de la Federación Alemana para elegir el sucesor de Voller: multiplicar exponencialmente sus valores con el popular autor del milagro griego (Otto Rehhagel) o apostar por el cambio tranquilo que prometía "un novato" llamado Jürgen Klinsmann.

La fumata blanca se decantó hacia el exquisito ex-delantero, que mezcló con éxito el clásico empuje alemán con un 4-4-2 en el que Frings era el ancla que permitió al hasta entonces intermitente Ballack brillar y asumir el rol de lider que el eterno subcampeón tenía predestinado. Si bien era un equipo valiente y ofensivo, con Klose, Podolski, Schwensteiger o Schneider en sus filas, seguía siendo "mecánico". Técnica supeditada a la táctica. Nuevamente la forma seguía a la función.

Y en estas llegó al cargo su segundo entrenador con su cabellera impasible: Joachim Löw. La testimonial inclusión de Marko Marin en la selección subcampeona de la Euro'2008 era toda una declaración de intenciones. Los JASP alemanes tendrían oportunidades.

Efectivamente, la lista germana para el próximo mundial desprende frescura, atrevimiento. Y, sobre todo, talento puro a raudales. A destacar:

- Holger Badstuber. El laboratorio de Van Gaal inventó, a partir de un central con proyección, un lateral izquierdo fuerte, disciplinado y pegajoso en la marca, que compensa su falta de velocidad con una madurez impropia de su edad, como prueban sus medidas incorporaciones en ataque.
- Toni Kroos. Debilidad personal. El canterano del Bayern, cedido en su extraordinaria temporada en Leverkusen, se ha ganado la vuelta al Allianz a pulso. 9 goles y otras tantas asistencias son las credenciales de este talentoso mediapunta diestro, con gran llegada y dotado de un superlativo disparo desde media distancia.
- Thomas Müller. marcó la friolera de 13 goles en su debut en Bundesliga, quitandole la titularidad en el Bayern por méritos propios a ilustres como Mario Gómez, Klose o Toni. Movilidad, frialdad en la definición y precisión de cirujano para incidir en la defensa rival.
- Mesut Ozil. Schaaf lo rescató para su Werder Bremen y le dio galones pese a la irregularidad mostrada en Gelsenkirchen por el turco-germano. No le defraudó. Máximo asistente en Bundesliga (13), ha hecho olvidar al genial Diego liderando la (ultra)ofensiva del Werder. Técnica depuradísima, imaginación y desborde son sus armas.
- Stefan Kiessling. Una bailarina de 1.95. 21 goles en el club de la aspirina le valen estar en la lista a este ariete con remate de cabeza propio de un tanque, pero con un dinamismo, calidad y regate inusuales para un jugador de su tamaño.

Cabe citar entre la nueva generación tambien al escurridizo "playmaker" Marko Marin, al hábil mediapunta Trochowski y al incansable motor del Stuttgart Sami Khedira.

Por supuesto, el talento y el atrevimiento no siempre triunfan. Puede que otros se lleven el éxito, pero la apuesta seguirá siendo elogiable. ¿Qué opinais?

Anexo: convocatoria completa de Alemania 2010